Docencia
hoy… ¿lo estamos haciendo bien?
Herman Van de Velde
herman@abacoenred.com
Docente UNAN-Managua / FAREM-Estelí
Coordinador ABACOenRed
(www.abacoenred.com)
Estelí, 19/8/2014
Vivimos en una época de creciente
acceso a todo tipo de datos. Sí, digo de
‘datos’, y no de información, ni de conocimientos. Me explico…
‘Datos’ es lo que encontramos en
cualquier lado, desde cualquier fuente. Estos datos pueden ser de carácter
cuantitativo o cualitativo, igual mixto. Pueden ser verdaderos o engañosos.
Pueden ser sencillos o complejos. No tienen valor alguno, sin un contexto
particular en el cual se ubican.
Es indispensable una actitud
crítico-investigativa frente a todo dato que encontramos como parte de un
proceso de ‘impresión’ de significados en función de la tarea que estoy
asumiendo. Al interpretar el dato, que implica asignarle un significado desde
mi propio contexto, lo estoy convirtiendo en información. Por consiguiente,
mientras que los datos ‘se dan’, la información ‘se construye’ al procesar
críticamente los datos. ¿Observamos la
diferencia esencial entre ‘datos’ e ‘información’? Un ejemplo: Todo libro
está llena de datos, toda entrevista nos ofrece muchos datos, internet está saturada
de datos… si analizamos e interpretamos críticamente el contenido del libro,
las respuestas a las preguntas de la entrevista, lo encontrado en internet,
entonces estaremos procesando esos datos para ir convirtiéndolos en
información, es decir: visualizando y fundamentando su significado en nuestro
propio contexto, partiendo de una interpretación crítica también del contexto
en el cual fueron creados esos mismos datos.
Al preparar y desarrollar nuestros
encuentros con estudiantes, ¿realmente
estamos trabajando con información o solamente con datos encontrados desde
alguna fuente? Aquí se trata de un enfoque docente… pero hay más: porque lo
que para mí, como docente, en el mejor de los casos, ya es información, si me
limito a transmitirlo a mis estudiantes, entonces para ellas/os solo son DATOS.
Sí, me comprendiste bien: lo que para mí ya es información, para otras personas
posiblemente solo son datos. El o la autor/a de un libro, al redactarlo lo
llenó de información y cuando yo lo leo me encuentro con datos que debo
interpretar para ir construyendo la información que necesito. Para que también
para nuestras/os estudiantes, los datos se conviertan en información, debemos
procesarlos juntas/os (independientemente de que para mí, como docente, ya es
información), con un significado esencial desde el contexto singular de cada
una/o de las/os estudiantes. ¿Me explico?
Como docente, tengo que ubicarme en el lugar de cada estudiante
(empatía) y para eso es también indispensable ejercer el arte de escuchar
(apertura). ¿De verdad escuchamos a
nuestras/os estudiantes? ¿Cuáles son los indicadores visibles del hecho que
las/os escucho? ¿Ellas/os se sienten escuchadas/os?
Sigo preguntando: ¿realmente estamos construyendo juntas/os
estos procesos de interpretación crítica de datos, para convertirlos en
información, primero desde un enfoque docente y posteriormente también desde un
enfoque estudiantil?
Lograr lo anterior implica
también asumir radicalmente un enfoque estudiantil en el proceso de intercambio
en cada encuentro. Implica ‘dejar de querer enseñar’, dejar de ‘dar clases’,… y
convertir nuestras ‘clases’ más bien en encuentros de diálogo, encuentros de
construcción conjunta de procesos de interpretación crítica de datos,
convirtiéndolos en información.
¿Y es suficiente lograr que estudiantes y docentes convirtamos datos en
información? No lo es, porque debemos hacernos también otra pregunta: ¿qué
hacemos con esta información ya impresa con significados particulares desde, en
y hacia nuestro propio contexto? Para
que esta información se convierta en conocimiento, para que sea un insumo de un
aprendizaje significativo, entonces la tenemos que integrar en nuestro ‘SER’,
tal que fomentemos, provoquemos y garanticemos un cambio de actitud, que es la
expresión esencial de todo proceso de aprendizaje.
Interesante, ¿no? Sigamos
analizando esta relación: dato – información – conocimiento – aprendizaje –
cambio de actitud. Sigamos interpretando la interrelación entre estos
fenómenos, desde nuestras prácticas educativas y compartamos al respecto en
nuestros encuentros entre docentes. ¿Aceptas
el reto?
Para ir cerrando, una última pregunta
(para este escrito, porque mis dudas persisten en muchos más aspectos docentes
– compartiré más adelante más): en tus encuentros de aprendizaje (‘clases’), ¿cómo se expresa este cambio de actitud, tanto
en estudiantes, como en vos misma/o (docente)?
El aprendizaje definitivamente es
un proceso que construimos en conjunto, es de carácter ‘PerSocial’, en el cual
estamos, debemos estar integradas/os, tanto docentes como estudiantes, a la
par, en una relación horizontal.
¿Lo estamos logrando? ¿Cómo lo haces para lograrlo? COMPARTAMOS AL
RESPECTO….
Mis demás dudas relacionadas con
la pregunta: ¿lo estoy haciendo bien?, también tienen que ver con – entre otros
tópicos:
. ¿Qué hago para estimular una actitud crítica, creativo-investigativa,
tanto en mi persona como en mis estudiantes?
. ¿Cómo lo hago para fomentar mi propia curiosidad y la de mis
estudiantes? ¿Cómo reacciono cuando me hacen una pregunta y no sé la respuesta?
. ¿Me encantan las preguntas de mis estudiantes o más bien me dan como
‘miedito’ y me molestan, al menos en ocasiones?
. Mis evaluaciones, ¿permiten una expresión creativa de lo aprendido o
más bien exigen repetir lo que les compartí?
. ¿Logramos, entre docente y estudiantes, construir un escenario
educativo, basado en actitudes cooperativas o más bien siempre rige el
competir, donde unas/os ganan y la mayoría pierde? ¿Todas/os cooperamos para
que todas/os aprendamos?
. ¿Qué uso le damos al ‘poder’? ¿Predomina un ‘poder sobre’ o más bien
logramos ejercitar un ‘poder entre’, un poder compartido?
. ¿Mis estudiantes me consideran como alguien que les acompaña
oportunamente en la construcción de sus aprendizajes o más bien me tienen
miedo, principalmente en momentos de evaluación?
. ¿Cuáles son los valores ‘PerSociales’ que vamos trabajando en cada
uno de los encuentros con estudiantes?
. ¿Fomentamos la diversidad, la expresión creativa, y la disfrutamos o
más bien promovemos la respuesta y expresión única como verdadera?
. ¿Qué hago para mejorar permanentemente mis habilidades de comunicación
con estudiantes, con mis colegas y autoridades?
. Nuestro quehacer docente, ¿es coherente con el ‘modelo educativo’ que
ha adoptado nuestra institución educativa? ¿Conozco A FONDO este modelo
educativo? ¿Qué he hecho para conocerlo y aplicarlo coherentemente?
. …
Solamente construyendo juntas/os
escenarios educativos diferentes, también lograremos formar profesionales
diferentes, profesionales capaces de afrontar, cooperando genuinamente, los
retos de la época que vivimos.
¿Aceptas el desafío?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios...