domingo, 26 de junio de 2011

COMPARACIÓN DEL TRASFONDO POLÍTICO-IDEOLÓGICO DE LA EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS Y LA PEDAGOGÍA DEL SER

DIPLOMADO DE FACILITACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO OPORTUNO DE PROCESOS DE APRENDIZAJE

FACILITADO POR:
DR. HERMAN VAN DE VELDE, ABACOenRed


ENSAYO, ELABORADO Y PRESENTADO POR:
DAYSI OSORIO



TÍTULO:
COMPARACIÓN DEL TRASFONDO POLÍTICO-IDEOLÓGICO DE LA EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS Y LA PEDAGOGÍA DEL SER


EL SALVADOR, 25 DE JUNIO DE 2011.

1. OBJETIVO DEL ENSAYO
Hacer una breve comparación entre el trasfondo político-ideológico de la educación basada en competencias y de la pedagogía del ser.

2. INTRODUCCIÓN
En el presente ensayo se profundiza en el análisis del contenido político-ideológico de la educación basada en competencias y de la pedagogía del SER. Para esto se parte de la concepción que todo enfoque educativo conlleva un trasfondo político-ideológico, es decir que responde a determinado intereses y sectores de la sociedad.
Por ello en primer lugar se ha tratado de hacer una caracterización de esta dimensión político-ideológica en la educación en general, a partir de algunos criterios consultados en un artículo encontrado en internet.
Seguidamente se hace una caracterización de la pedagogía del SER, basándose en la interpretación a partir de la lectura del texto facilitado en el diplomado.
Y finalmente se hace la comparación del contenido de esta dimensión en la pedagogía del SER y en la educación basada en competencias. También se incluyen algunas conclusiones.

3. LO POLÍTICO-IDEOLÓGICO EN LA EDUCACIÓN
Partiremos de la comprensión de lo político como lo referido a la organización social, económica y la forma de tomar las decisiones o de establecer las relaciones de poder, en una sociedad determinada.
Así lo define Ángel Álvarez en su artículo Sistemas Políticos: “En un sentido muy laxo, un sistema político es el conjunto de instituciones públicas, organizaciones de la sociedad, comportamientos, creencias, normas, actitudes y valores que mantienen o subvierten el orden…”[1]
Por otra parte, la ideología la definiremos básicamente como el conjunto de ideas sobre la realidad, en sus dimensiones económico, social, político, moral, cultural y religioso. Ideas que pueden ser conservadoras, transformadoras, revolucionarias, reformistas o reaccionarias[2]; es decir, la ideología constituye el lente con el cual vemos o concebimos que deba ser la sociedad en sus diferentes dimensiones.
Definido lo anterior nos apoyaremos en el artículo de Inés Aguerrondo, titulado “La calidad de la educación: Ejes para su definición y evaluación”[3], para comprender mejor la aplicación de lo político-ideológico en la educación, ya que lo plantea como uno de los criterios importantes para definir la calidad de la educación.
En primer lugar, la autora plantea que para explicar qué es la calidad de la educación, se deben hacer opciones, aclarar la perspectiva específica desde dónde mirar la realidad, es decir definir la ideología desde la cual se evaluará, lo que nos indica que la educación no es un concepto neutro sino que más bien responde a determinado enfoque ideológico.
De modo que una de las primeras formas de definir la dimensión ideológica en la educación, está referida a las demandas y requerimientos que el cuerpo social hace a ésta[4]. Es decir qué formas de relaciones sociales fomenta en las personas, a qué normas o prácticas morales, éticas, cívicas y religiosas nos invita el sistema educativo.
Por otra parte, una demanda más proviene del sistema cultural, que constituye la reproducción total de la sociedad en la que estamos inmersos, sus creencias, costumbres, valores,  códigos, significados y comportamientos que permiten integrar dicha sociedad.
En otras palabras, la educación es la encargada de la adaptación de cada ser humano a la sociedad, de inducirle las normas o patrones dentro de los cuales se espera que se comporte, a fin de ser aceptado dentro de ésta.
Por lo tanto toda educación conlleva esta dimensión ideológica, desde donde se transmiten las normas de comportamiento que se espera adopte cada ser humano y que están determinadas por las características conservadoras, transformadoras, revolucionarias, reformistas o reaccionarias, según sea el caso.
Ahora bien, la dimensión política en la educación, está referida a “…las demandas de valores y comportamientos específicos que deben ser transmitidos por la escuela”[5], en aras de reproducir el sistema político imperante en determinado país.
Así un país que se denomine democrático, demandará el aprendizaje de valores, actitudes y comportamientos que respondan al sistema político imperante, mientras que otro que se defina como un régimen político autoritario, demandará los aprendizajes en esta línea, para mantener su estatus quo.
Es importante mencionar que los sistemas educativos han sido utilizados para mantener los estatus quo de muchos países, de modo que aunque puedan plantearse objetivos que a simple vista, dan la idea de contribuir al desarrollo humano, en realidad están yendo contra este, un claro ejemplo lo constituye la educación basada en competencias, como explicaremos más adelante.
Siguiendo con las demandas de la dimensión política en la educación, encontramos que también el sistema económico imperante determina las características de la educación a impartir.
Esto fundamentalmente lo realiza queriendo atender dos vías: “la formación para el mundo productivo y el aporte científico para el desarrollo”[6] es decir, requiere del desarrollo de capacidades básicas para la adaptación al proceso productivo y de capacidades creativas que enriquezcan o mejoren dicho proceso.
Acá habrá que revisar a qué intereses deberán responder el mejoramiento de los procesos productivos, a intereses particulares de los sectores dominantes o a intereses colectivos de los sectores trabajadores, es decir de estos aspectos dependen las características de los sistemas educativos a implementar.
En resumen, Inés Aguerrondo, remarca que es la dimensión político-ideológica la que constituye una vértebra importante de la educación, ya que define “el modo concreto de organizar el sistema educativo, la institución escolar y la propuesta de enseñanza”[7].
Es decir que es esta dimensión la que define el objetivo, el trasfondo que perseguirá la educación y por lo tanto la estructuración y enfoque teórico que la sustentará y guiará su puesta en práctica.
4. LO POLÍTICO-IDEOLÓGICO EN LA PEDAGOGÍA DEL SER
Una vez definida la dimensión político-ideológica en la educación y explicado de manera general, su influencia en ella, procederemos a realizar una caracterización de esta dimensión en la pedagogía del SER, para posteriormente, en el apartado siguiente, hacer una comparación con la educación basada en competencias.
Es menester aclarar que para hacer la caracterización de la pedagogía del SER partiremos de las interpretaciones subjetivas realizadas a partir de la identificación de los principales planteamientos presentes en el documento denominado “SER: una pedagogía concienciadota de poder compartido”, elaborado por el Dr. Herman Van de Velde.
Para comenzar, diremos que esta pedagogía está centrada en el Ser humano, es decir que su principal objetivo está basado en el desarrollo del ser humano conciencial, pero no únicamente como ser individual, sino enmarcándolo en un contexto social, es decir en comunidad, por ello, se centra además en el desarrollo comunitario conciencial.
Por ello esta pedagogía potencializa las capacidades de las personas a nivel individual y colectivo, para la búsqueda de la transformación de su entorno y de sí misma.
Esto nos dice además, que es una pedagogía con la claridad política de buscar una transformación de la realidad individual y colectiva del ser humano.
Por ello, esta pedagogía le da mucha importancia a la interacción social, la cual constituye para ésta, la fuente principal de todo proceso de aprendizaje y considera indispensable que toda educadora o educador, sea facilitador de procesos de interacción social.
Así es como esta pedagogía, comprende como núcleo de la sociedad, no la familia, como tradicionalmente se ha dicho, sino a las personas en permanente interacción, porque reconoce el poder que existe en el ser humano, de manera individual, pero sobre todo el poder como colectivo.
Y aquí, es menester aclarar también, que el poder tampoco es comprendido de manera tradicional como objeto o cosa, sino entendido como relación entre seres y como POSIBILIDADES, como opciones, de PODER CONOCER, PODER SABER, POCER HACER y PODER CREAR.
Es decir que políticamente, tiene un enfoque realmente democrático, ya que reconoce el poder desde la individualidad, pero que llega a su máxima expresión en el poder compartido, bilateral y/o multilateralmente.
Y para lograr este poder compartido, plantea concepciones alternativas de poder, como el PODER DESDE DENTRO o PODER DEL INTERIOR, PODER PARA y EL PODER CON o ENTRE, las cuales incluso constituyen una forma ascendente de ir construyendo ese poder desde la individualidad hacia la colectividad, de modo que no se concentra o estanca en una persona en unos pocos.
Su dimensión ideológica, también concibe el bienESTAR como una condición esencial para el logro del máximo desarrollo de la persona humana, o del bienSER como le llama, lo cual se traduce en la capacidad de DECIDIR que puede llegar a tener una persona a nivel individual, y un colectivo a nivel social.
En otras palabras toma en cuenta los factores externos a las personas, los cuales si bien no son determinantes, pero sí incidentes en el logro del máximo desarrollo del SER de las personas, que es la capacidad de DECIDIR.
Concibe además el desarrollo humano o el desarrollo del SER como un proceso permanente de construcción colectiva que busca el perfeccionamiento, es decir un proceso que dura toda la vida y no una etapa específica.
Otra característica importante de esta pedagogía es que da lugar al respeto a la diversidad, a la individualidad, respetando así la verdad personal, sin dejar por esto, de ser objetivos.
Finalmente en esta breve caracterización de la pedagogía del SER, podemos también destacar el carácter de los valores que se promueven desde la misma, siendo estos fundamentalmente en la línea de la cooperación, la solidaridad y la colectividad, respetando y promoviendo la individualidad, es decir de lo individual a lo colectivo y de lo colectivo a lo individual, en equilibrio.
En general la pedagogía del SER, parte del desarrollo del SER, de la máxima expresión de la esencia humana, para generar una actitud emprendedora, transformadora de sí mismo y de la realidad.

5. COMPARACIÓN ENTRE LO POLÍTICO-IDEOLÓGICO EN LA EDUACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS Y EN LA PEDAGOGÍA DEL SER.
Teniendo una breve caracterización de la Pedagogía del SER, procederé a hacer una comparación con algunas de las características que he identificado de la educación basada en competencias, a partir de la lectura del documento anexo al módulo VII denominado “La educación basada en competencias y su fondo político-ideológico” elaborado por el Dr. Herman Van de Velde.
En primer lugar el autor anota la connotación ideológica del término “competencias”, el cual viene dado de un contexto del mundo laboral de Estados Unidos, donde competencias viene de “competencia”, de competir, cuyos sinónimos tomado de este programa Word, son: rivalidad, oposición, duelo, riña, entre otros, es decir que desde el nombre viene implícita una ideología opuesta a la cooperación, la solidaridad y colectividad que presenta la pedagogía del SER.
El sentido de competencia da la idea de, incluso, pasar sobre las otras personas, si es necesario para alcanzar la meta establecida, generando así, más bien y únicamente “individualidad”, división, diferencia.
A partir de esto, el autor plantea varias preguntas generadoras de una profunda reflexión política-ideológica: ¿competir entre quiénes?, ¿competir para qué?, ¿cuál es su finalidad?, ¿A quiénes beneficia?, ¿Competir con base a qué criterios? y ¿Quién los define?[8] En definitiva el responder cada una de estas preguntas, nos aclara de entrada el fondo político-ideológico de la educación basada en competencias, por ello de manera subjetiva, trataremos de dar respuesta a cada una de éstas.
Partiendo del contexto laboral Estadounidense, que es de donde proviene el término “competencias”, se puede comprender que la competencia se da entre empleados, empleadas, trabajadores, trabajadoras, que pueden encontrarse desempeñando una misma función o por el contrario que pueden pertenecer a distintos niveles de jerarquía dentro de una misma empresa, en todo caso, denota una competencia entre personas.
Pero además se puede ampliar a comprender la competencia entre empresas, entre productores, comercializadores, tal y como lo denota la filosofía del modelo económico imperante, el modelo neoliberal del libre comercio o “libre competencia”, el cual pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país.[9]
Ahora, trasladando esta misma ideología a la escuela u otro espacio de formación, se puede comprender la competencia entre educandos, entre participantes de un proceso de formación. Incluso entre docentes.
Por su parte la pedagogía del SER invita a construir colectivamente los aprendizajes, de modo que todas y todos pueden brindar aportes de manera individual, pero que en el compartir, en la interrelación, estos son enriquecidos.
En el competir para qué, volviendo a ubicarnos en el plano laboral, podemos interpretar que es para lograr mantenerse en su puesto de trabajo, ya que sino logra ser competente, tiene mayores probabilidades de ser despedido, reemplazado por alguien que sí sea competente o inclusive sustituido por una máquina, dependiendo cual sea el caso.
En el contexto escolar, el para qué puede ser para lograr simpatía, aceptación, pero además para sobresalir, para satisfacer el ego y muy difícilmente para aprender. Desde la escuela tradicional se concibe a las y los estudiantes que sobresalen como los “mejores” los que tienen más capacidades y que tienen más conocimientos; sin embargo la pedagogía del SER parte de la concepción que todas las personas son capaces de aprender, con sus propias características e individualidad, de manera que los aprendizajes no son uniformes para todas y todos.
Además recordemos que la pedagogía del SER, parte de concebir el aprendizaje más que como una suma de conocimientos, lo concibe como un cambio hacia una actitud emprendedora, lo que quiere decir que lo concibe de manera holística, con los componentes cognitivos, volitivos, afectivos y conductuales.[10]
En síntesis se puede decir que la finalidad de la competencia es para “ganar”, para ser mejor, mientras que la finalidad de la cooperación y solidaridad, es para transformase a sí mismo y a la realidad que nos rodea, lo cual de entrada tienen una connotación político-ideológico diferente ya que la primera establece la relación “ganar-perder”, mientras que la segunda establece la relación “ganar-ganar”.
Siguiendo con las respuestas a las preguntas planteadas anteriormente, encontramos ¿a quienes beneficia?, esta es una pregunta muy importante de responder para reconocer la lógica de trasfondo en las concepciones educativas en estudio.
Así en el caso de la educación por competencias y regresando al contexto laboral, se puede decir que el mayormente beneficiado es el dueño de la empresa, ya que el establecer la competitividad como criterio de contratación y permanencia dentro de la empresa, obliga a las y los empleados, empleadas y trabajadores en general, a mantener un desempeño competente como forma de conservar su empleo, generando así mayor producción y, teóricamente, una producción de calidad, a costa de la tensión y temor permanente que genera la competencia.
Trasladándolo al plano educativo, podría creerse que la actitud de competencia beneficia al estudiante que se esfuerza por sobresalir, sin embargo al final beneficia siempre al empresario, porque le garantiza que las y los estudiantes del presente, están adquiriendo las actitudes necesarias que darán continuidad a su empresa, aunque esto signifique que similarmente al empleado, esta condición de competencia genere tensión y temor.
En la pedagogía del SER por el contrario, en la relación “ganar-ganar”, las y los beneficiados son todas y todos, ya que les permite desarrollar su individualidad y desde ésta aportar al colectivo y además recibir aportes del colectivo para crecimiento personal, de modo que hay una diferencia muy marcada entre una tendencia educativa y otra.
Ahora con las preguntas la competencia se da ¿en base a qué criterios y quién define dichos criterios? se puede concluir que los criterios son establecidos por los mismos empresarios que cuidan sus intereses económicos, de modo que sus criterios son definidos en base a esos intereses.
En el escenario educativo los criterios de “competencia o no” son definidos por los gobiernos a través de sus políticas educativas, que en la mayoría de los casos, responden a los intereses económicos de los sectores dominantes. Y estos criterios suelen ser uniformes, aplicados por igual a todas y todos los estudiantes, dejando de fuera totalmente la individualidad e irrespetando y anulando la diversidad, que es donde se encuentra la riqueza humana.
La pedagogía del SER por el contrario promueve el desarrollo de la esencia de cada SER, invitando así a que cada persona establezca sus propios criterios de desarrollando partiendo más de sí mismo, que de la comparación o competencia con las y los demás.   
Luego de haber dado respuestas a las interrogantes planteadas anteriormente, y continuando con la comparación del componente político-ideológico de la educación basada en competencias y la pedagogía del SER, se puede mencionar también que la primera concibe que hay SERES competentes y SERES no competentes, los cuales serían, utilizando el antónimo, “incompetentes”, un adjetivo con una connotación negativa.
Es decir hay SERES que cumplen con los criterios establecidos socialmente y hay SERES que no cumplen dichos criterios y por lo tanto no son aceptados, acá además de dejar nuevamente fuera la individualidad, hay un sentido de exclusión y diferenciación no aceptada, no permitida, incluso cuestionada, de modo que no hay espacio para la creatividad.
Mientras que en la pedagogía del SER, en primer lugar se parte de la concepción que todo ser humano tiene creatividad, que es diversa y por ello rica, entonces se busca potenciar esa creatividad, y se respeta la individualidad, se incorpora, no se excluye.
Por otra parte desde el enfoque de la educación basada en competencias, no se toma en cuenta los factores externos para que una persona sea competente o no competente, es decir se centra únicamente en la capacidad o incapacidad de la persona. La pedagogía del SER por su parte, considera el bienESTAR personal y social, indispensable para lograr el bienSER, es decir esos factores externos, materiales y sociales de vida son necesarios para que cada persona desarrolle al máximo su potencial humano, de modo que no se le carga toda la responsabilidad solo a la persona.

Finalmente, los valores que promueve la educación basada en competencias, justamente se encuentran en la línea del competir, de luchar, pelear, disputar, fomentando así valores como la individualidad, la competencia y la exclusión, valores contrarios al enfoque democrático.
La pedagogía del SER por su parte promueve valores como el desarrollo de la esencia del SER, es decir respeta la individualidad, y la considera importante, pero para aportar a la colectividad, para cooperar y solidarizarse, para buscar la equidad en todo sentido y lograr así un bienSER personal y social.
De este modo se considera que los trasfondos políticos- ideológicos de estas dos concepciones varia desde lo más profundo de sus ideas y prácticas, aunque algunos pretendan hacer creer que buscan los mismos ideales.

6. CONCLUSIONES
Ha sido sumamente interesante el haber realizado este análisis de estos dos enfoques educativos, sobre todo del enfoque de la educación basada en competencias, ya que recientemente ha sido promovido en nuestro país [El Salvador], que como muchos otros, dicen identificarse con una concepción democrática de gobierno, pero que como vemos, en la práctica, a través de sus políticas de educación promueven enfoques que realmente responden a intereses económicos propios del sector dominante de la sociedad.
De modo que si los países realmente quieren establecer verdaderos gobiernos democráticos y participativos, deberían entonces asumir políticas de educación con enfoques como la pedagogía del SER que promueven valores como el desarrollo de la esencia del SER, la cooperación, la solidaridad y la equidad.
Por otra parte, quizás a menor escala, pero no por ello de menor importancia, es el reto que nos queda como facilitadoras y facilitadores de procesos de oportunidades de aprendizajes, para aplicar la pedagogía del SER como una herramienta fundamental para el aprendizaje, para alcanzar el desarrollo del bienSER personal y colectivo y para aportar a la transformación social.
Pero además el compromiso a promoverla para que pueda ser retomada por cualquier persona o institución que se identifique plenamente con los valores de la cooperación, la solidaridad y la equidad, ya que desde cualquier espacio familiar, comunitario, institucional y desde cualquier actividad, educativa, comunicativa, formativa, es posible su aplicación.



7. BIBLIOGRAFÍA

Artículos:
Dr. Herman Van de Velde. Documento de consulta del Módulo VII del Diplomado Internacional en Facilitación y acompañamiento de oportunidades de Aprendizaje, denominado: Pedagogía del SER. I Edición.
Dr. Herman Van de Velde. Documento Anexo del Módulo VII del Diplomado Internacional en Facilitación y acompañamiento de oportunidades de Aprendizajes. I Edición.

En internet:
[1]Wikipedia la enciclopedia libre. http://es.wikipedia.org/wiki/Ideolog%C3%ADa
[1]Sala de lectura del programa Calidad y Equidad en la Ecuación, de la OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura.
Tomado de Wikipedia la enciclopedia libre. Neoliberalismo.
Apuntes personales:
Aportes brindados por Herma Van de Velde en el Foro sobre definición de Aprendizajes, en el marco del Diplomado Internacional de Facilitación y acompañamiento de Procesos de Oportunidades de Aprendizajes. Marzo 2011. Primera Edición.



[2] Tomado e Wikipedia la enciclopedia libre. http://es.wikipedia.org/wiki/Ideolog%C3%ADa
[3] Tomado de la Sala de lectura del programa Calidad y Equidad en la Ecuación, de la OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura.

[4] Tomado de la Sala de lectura del programa Calidad y Equidad en la Ecuación, de la OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura.
[5] idem.
[6] Tomado de la Sala de lectura del programa Calidad y Equidad en la Ecuación, de la OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura.
[7] Idem.
[8] Dr. Herman Van de Velde. Documento Anexo del Módulo VII del Diplomado Internacional en Facilitación y acompañamiento de oportunidades de Aprendizajes. I Edición. Página 133.
[9] Tomado de Wikipedia la enciclopedia libre. Neoliberalismo. http://es.wikipedia.org/wiki/Neoliberalismo

[10] Tomado de los aportes brindados por Herma Van de Velde en el Foro sobre definición de Aprendizajes, en el marco del Diplomado Internacional de Facilitación y acompañamiento de Procesos de Oportunidades de Aprendizajes. Marzo 2011. Primera Edición.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias amigas/os... les invito a visitar también www.abacoenred.com Un abrazo solidario, herman

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  2. Aunque la mayoría de las personas piensa que Internet tiene más puntos negativos que positivos; en mi opinión creo que dependerá de cada persona el uso que quiera darle. Hoy en día podemos conectarnos desde la comodidad de nuestro celular y estar informados de lo que suceda alrededor del mundo. Soy estudiante en línea de la UTEL, por lo que la educación a distancia es otra gran ventaja de Internet.

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